Fue uno de los filósofos y ensayistas más influyentes en la sociedad española. En su trabajo filosófico, como escritor y profesor de ética en la Universidad Complutense de Madrid enfatizó la importancia de la obra de los intelectuales en una sociedad cada vez más mecanizada e injusta y por lo tanto más deshumanizada. Su obra es una reflexión ética, política y religiosa, que se esfuerza por recodarnos los peligros, de una sociedad meramente tecno-científica y cibernética ante la escasez de solidaridad, de líricos, y humanistas.